El otro día leí un artículo llamado El triunfo de los mediocres (que, al parece, se atribuye falsamente a Forges, pero es del periodista David Jiménez) y, al terminar, estuve bastante de acuerdo. Por la temática, me recordó a algunos escritos de Ramón y Cajal u Ortega y Gasset. Si algo puede extraerse de la crisis que estamos viviendo -y, seguramente, de la que la seguirá- es que la mediocridad es una parte importante de ella. Y como no quiero contagiarme por la tontería que nos rodea (todo lo malo se pega, o eso dicen), he decidido atrincherarme entre libros y publicaciones interesantes. Así me vino un plumazo de inspiración y surgió este método para jurados populares desde la criminología.
Esta propuesta surge por dos motivos: porque me gustaría mucho que los criminólogos pudiéramos hacer aportaciones útiles para mejorar el funcionamiento de la Justicia (arrimar el hombro, que se dice tanto ahora), y porque, ante la imposibilidad de asesorar a magistrados, fiscales o formar parte de jurados técnicos, esto es lo máximo que puedo hacer como particular. Así que, en plena pandemia, estoy haciendo todo lo posible por sacar adelante propuestas e ideas constructivas; poco me importa que se usen o no, que se valoren o que se desprecien; me muevo gracias a un motor interno que funciona mientras pueda seguir construyendo.
A lo que iba: como los criminólogos aún no formamos parte de las sedes judiciales, y tampoco parece haberse propuesto que formemos jurados populares técnicos, he decidido desarrollar una herramienta que facilite la labor de los Tribunales del Jurado. En realidad se trata de una serie de plantillas que sirven para organizar y clasificar mejor la información que reciben los jurados durante la vista oral. Creo que, si se usara, se podría agilizar la redacción del informe del veredicto, con lo que, tal vez, este sistema sería más eficaz.
La pretensión es muy modesta, porque dudo que alguna vez se lleguen a usar estas plantillas en una sede judicial, pero la verdad es que me gustaría poder evaluar si este método es más eficaz que la toma de notas libre. También lo he ideado como método didáctico, y creo que puede interesar a todas aquellas personas que acudan a un juicio y quieran analizar el caso, como pueden ser alumnos de Derecho o Criminología (incluso para prácticas universitarias o laborales).
El método para jurados populares incluye una explicación y justificación y tres tipos de plantillas que se pueden compartir, imprimir, fotocopiar… que cada cual las use como más le convenga, que para eso están. Eso sí, se trata de un trabajo con derechos de autor (todo lo registro, creo que eso ya lo sabéis), y las condiciones de uso se detallan en el propio documento (que nadie se asuste: básicamente hay que citar, no se puede modificar nada, ni cobrar por ello; así, en resumen).
Para no dar más la murga, aquí dejo el link directo al trabajo, aunque también lo podéis encontrar en la sección de Trabajos de este blog, y en la sección de Publicaciones de mi página web. Si alguien quiere colgarlo en su web o blog, puede hacerlo usando el link de descarga que he facilitado (el documento y las plantillas se pueden compartir libremente, siempre y cuando sean las originales, se cite y no se cobre nada por ello).
Por mi parte, lo compartiré por ahí entre jueces, fiscales, juristas… el método está sujeto a actualizaciones y correcciones, por lo que se admiten críticas constructivas y todo tipo de comentarios (a ver, sin pasarse) 🙂
Mucho ánimo y a seguir productivos. Nos vemos en la próxima entrada.