Quería haber publicado esta entrada la primera semana se septiembre, por aquello de ‘el día del criminalísta‘.
Aunque con un poco de retraso, quiero dedicar esta entrada a Juan Vucetich, al que muchos consideran el padre de la dactiloscopia.
Quería haber publicado esta entrada la primera semana se septiembre, por aquello de ‘el día del criminalísta‘.
Aunque con un poco de retraso, quiero dedicar esta entrada a Juan Vucetich, al que muchos consideran el padre de la dactiloscopia.
Hoy sí que he usado el método del sorteo para elegir al tipo sobre el que hablar en esta serie de ‘Personajes’ y ha tocado uno de mis favoritos (no ha habido tongo, ¡lo juro!): Lacassagne, o como a mi me gusta llamarle, ‘el del cultivo’.
Está anécdota viene de una clase que di en 4º de carrera con Ponce de León. Yo tenía la costumbre de sentarme en primera fila para ver bien la pizarra y las diapositivas, aunque lo malo era que el profesor siempre que preguntaba algo miraba a los de la primera fila… Aquél día con Ponce de León se me quedó grabado que Lacassagne era ‘el del cultivo’ porque me preguntó si yo conocía lo que decía Lacassagne. Como respondí bien, nos pusimos a hablar de su teoría microbiológica, y hasta ahora no lo he olvidado 🙂 Fue una clase muy entretenida y esa teoría es muy interesante, así que vamos al tema que nos ocupa…
En la anterior entrada de la serie ‘Personajes’, quise escribir sobre Robert Ressler, pero también tenía preparada la entrada de hoy, sobre el criminólogo Tony Peters, al que tuve el honor de conocer durante el 15º Congreso Mundial de la Sociedad Internacional de Criminología (Barcelona, 2008), que él mismo presidía en aquél momento. La foto suya que pongo a continuación se la saqué durante dicho congreso.
Aparte de que me apenó mucho descubrir que había muerto en 2012, creo que se merece esta entrada por ser uno de los criminólogos europeos más influyentes de las últimas décadas.
Hoy publico otra entrada sobre ‘Personajes’, pero antes debo reconocer (otra vez), que no he usado para nada la bolsa de papelitos con nombres que tengo para irlos sacando al azar. Al final terminaré por hablar de quien me apetezca en un determinado momento, porque visto lo visto, lo mío no son los sorteos 🙂
La entrada de hoy está dedicada a Robert Ressler, que me atrevería a decir que ha sido un modelo a seguir para muchos criminólogos y más concretamente para muchos perfiladores. Aunque personalmente, siempre he tenido más ‘cariño’ por Rossmo y Canter porque me interesa más la perfilación geográfica, confieso que he leído varios de los libros de Ressler, y creo que ha hecho aportaciones muy valiosas al mundo de la Criminología. La semana pasada, me enteré de que había muerto (con un poco de retraso, sí) y es por eso que hoy quiero dedicarle unas palabras.
A modo de anécdota, tengo que decir que dos compañeras de estudios y yo, siempre estábamos bromeando acerca de que iba a venir Ressler a nuestra Universidad. Me temo que eso ya no sea posible, pero creo que seguiremos diciendo igualmente «¡que va a venir Robert Ressler!» Ellas saben a qué me refiero 😉
Hoy tengo una pila de trabajo impresionante y debería haber publicado alguna de las entradas que ya tengo preparadas, pero me ha dado por rebuscar en la bolsa con nombres de personajes importantes para la Criminología (la explicación a esto la tenéis en la primera entrada de la serie), y confieso que ha habido tongo, porque he entrevisto el nombre de ‘Mateo’ y he pensado, ‘¡tiene que ser Orfila!’ 😛
En fin, aquí lo tenéis (y prometo no mirar dentro de la bolsa la próxima vez)
Hoy empiezo a escribir sobre personajes relacionados con el mundo de la Criminología y la Criminalística. La verdad es que tenía la intención de estrenar esta sección con las teorías criminológicas de Lacassagne, pero he decidido hacer las cosas de otra manera para que no haya favoritismos, jeje.
He metido los nombres de varios personajes en un saco e iré sacando uno cada vez que toque entrada sobre ‘Personajes’ 😉 Así es como hoy ha tocado hablar sobre Ludwig Teichmann-Strawlarsky, que es muy poco conocido (y tanto… ¡el pobre no tiene ni entrada en la Wikipedia!) pero muy importante, ya veréis…