Buenos días.
Me da bastante vergüenza escribir esta entrada y tener que publicarla, pero me daría más vergüenza todavía no hacerlo; creo que literalmente, no podría dormir, así que no me queda más remedio.
Hace exactamente un mes (lo que son las cosas…), publiqué un post sobre varios temas, en el que también se incluía una entrada para la serie ‘Personajes’ dedicado a la Dra. Maria Teresa Ramos.
Bien, en esa entrada, comenté que me habían dicho que murió en 2013, y al no tener yo ninguna forma rápida de contrastar esa información, pues metí la pata monumentalmente dándolo por hecho… ¡¡¡Porque no ha fallecido!!! Por suerte no es así.
Diréis, «qué tontería, y ¿para qué lo publicas?». Básicamente considero que tenemos que apechugar con nuestros errores porque es una buena manera de evitar cometerlos de nuevo en el futuro (en serio, espero no volver a ‘matar’ a nadie en mi blog), y porque también demostramos que somos humanos, pero que somos capaces de responsabilizarnos de nuestros fallos, aún cuando no ha habido mala fe.
Pido perdón por los disgustos que haya podido ocasionar con esa información errónea y sobretodo por no haberlo corregido antes (me enteré de mi error ayer por la tarde, con lo cual, he venido a editar el post y a notificarlo lo antes posible).
De verdad, MIL PERDONES. Fue una alegría saber que la entrada de ‘Personajes’ dedicado a esta gran profesional no es un homenaje póstumo, sino uno en vida, porque de verdad lo merece.
Todos cometemos errores, pero no todos reconocemos que lo hemos hecho, simplemente gracias.