¿Te has preguntado alguna vez cuáles podrían ser las funciones del criminólogo en el sistema penitenciario? Hace unos meses publiqué un artículo sobre el perfil profesional del criminólogo y, partiendo de esa premisa, quiero proponer una serie de funciones que podemos llevar a cabo los criminólogos, que no desempeñan otros profesionales; todo ello aplicado al sistema penitenciario, puesto que las prisiones españolas aún no permiten el acceso a los criminólogos licenciados y graduados.
Funciones operativas del criminólogo en los centros penitenciarios
- Buscar relaciones entre los hechos criminales, conflictivos o transgresores y los diferentes fenómenos que tienen lugar en los centros penitenciarios, tanto entre la población reclusa como entre los funcionarios y entre estos dos grupos.
- Detectar puntos y motivos de fricción que puedan generar conflicto en los centros penitenciarios, con el objetivo de diagnosticar su naturaleza y pronosticar su tendencia.
- Detectar y evaluar espacios y situaciones de riesgo en los centros penitenciarios.
- Detectar, analizar y valorar la proclibidad transgresora y la vulnerabilidad victimal de las personas que viven y trabajan en los centros penitenciarios.
- Identificar y valorar las consecuencias de la estancia en el entorno penitenciario que puedan afectar a los reclusos, con especial atención a aquellas que puedan prevenirse o anticiparse.
- Elaborar, proponer y gestionar alternativas interventivas (por ejemplo, promoviendo la justicia restaurativa).
Estas funciones operativas son bastante específicas porque son las que he ideado, en concreto, para los centros penitenciarios. Pero estos son solo una parte del sistema penitenciario completo, que es más amplio, así que, a continuación, vamos a ver qué puede aportar la criminología aplicada al resto.
Criminología aplicada a las instituciones penitenciarias
Siguiendo con las funciones del criminólogo en el sistema penitenciario y, más concretamente, dentro de las que corresponden a la criminología aplicada también he querido diferenciar cuatro tipos: la criminología diagnóstica (del llamado criminodiagnóstico), la criminología interventiva, la criminología preventiva y la criminología del control social.
Funciones del criminólogo desde la criminología diagnóstica
- Evaluar a los reclusos atendiendo a dos factores:
- La peligrosidad criminal
- El potencial de reincidencia
- Estudiar la respuesta del sistema jurídico-penitenciario teniendo en cuenta su:
- Eficiencia,
- eficacia
- y efectividad asignadas a cada caso.
Funciones del criminólogo desde la criminología interventiva
- Analizar las manifestaciones criminales en el medio penitenciario a través de la observación directa, con el objetivo de ponerlas en relieve para su discusión científica y evaluación prospectiva.
- Diseñar, implementar y gestionar intervenciones sobre los reclusos, con el objetivo de mejorar el control de la peligrosidad criminal y la reincidencia.
- Informar y dictaminar sobre lo anterior para servir de auxilio judicial.
- Diseñar, implementar y gestionar planes destinados a reducir y controlar variables criminógenas del medio penitenciario por medio de la transformación, neutralización o inhibición de las mismas.
- Diseñar e implementar programas de justicia restaurativa.
- Asesorar en materia de medidas anti-transgresoras dentro del medio penitenciario.
Funciones del criminólogo desde la criminología preventiva
- Diseñar, implementar y, en su caso, gestionar proyectos y programas destinados a anticipar y evitar la reincidencia.
- Elaborar programas especialmente enfocados a prevenir la peligrosidad y la reincidencia a nivel individual, grupal, comunitario (cada población penitenciaria) y ambiental-situacional (cada centro penitenciario).
- Asesorar en materia de seguridad pública a los responsables de las políticas de medio abierto, libertad vigilada, tercer y cuarto grado, etc.
Funciones del criminólogo desde la criminología del control social
- Evaluar, a través de la investigación científica, las respuestas de los sistemas legislativo, penal, procesal y penitenciario.
- Promover el control de la reincidencia y la transgresión ejerciendo como agente de libertad vigilada.
- Diseñar e impartir planes de formación para mejorar los perfiles profesionales del personal encargado del control social a varios niveles (policial, judicial y penitenciario), con el objetivo de mejorar la calidad del mismo.
Cómo promover las funciones del criminólogo en el sistema penitenciario
Después de proponer las anteriores funciones, que creo que son bastante variadas, me gustaría exponer un razonamiento mediante el cual podamos promover la figura del criminólogo como profesional de elección preferente en materia de ejecución de penas, sanciones y medidas de otro tipo. Para empezar, el criminólogo es el único profesional experto en el fenómeno criminal al completo (entendiéndolo también como fenómeno transgresivo). Para llegar a convertirnos en los profesionales que somos, requerimos una formación:
- Multidisciplinar: que se nutre de otras ciencias y ramas del saber, como las humanidades, la biología, la medicina, la sociología, la psicología, la psiquiatría…
- Interdisciplinar: que se nutre a sí misma, puesto que la criminología es una ciencia autónoma (reconocida por las propias Instituciones Penitenciarias como una ciencia del comportamiento) que cuenta con sus propios objetos, métodos y teorías.
Los conflictos tienen una naturaleza muy diversa y pueden originarse en múltiples áreas y contextos. Así pues, su abordaje requiere un profesional con una formación multi e interdisciplinar en la materia, que le confiera la pluralidad metodológica necesaria para trabajar con datos e informaciones variadas y llegar a un conocimiento integrado.
Es precisamente la naturaleza multidisciplinar e interdisciplinar de la criminología lo que la convierte en una ciencia integradora, la más adecuada para analizar, interpretar y comprender el fenómeno criminal, algo que va mucho más allá de su descripción y explicación. Esto sitúa a los criminólogos en una posición claramente ventajosa a la hora de ejercer como científicos sociales (evaluando, proponiendo e interviniendo), por lo que deberíamos ser preferentemente elegidos en aquellas áreas relacionadas con la transgresión, la conflictividad y la criminalidad. Desde nuestra profesionalidad y metodología propias, estamos plenamente capacitados para valorar, paliar y prevenir los comportamientos y las consecuencias indeseables que afectan a la seguridad individual, comunitaria y colectiva.
Ejemplos de funciones del criminólogo en el sistema penitenciario
Me gustaría concretar aún más las posibles competencias profesionales exclusivas y diferenciadas del criminólogo en el área de Instituciones Penitenciarias. Para ello voy a poner cuatro ejemplos:
- Evaluar, diagnosticar, valorar y pronosticar la peligrosidad criminal, así como la proclividad criminal y las conductas transgresoras. Esto implica poder trabajar directamente con delincuentes y/o transgresores (son, además, uno de los objetos de estudio de la criminología). Sobre esta base, los criminólogos podemos elaborar informes de peligrosidad y todo tipo de dictámenes, periciales y estudios relacionados con este asunto, tanto para las propias Instituciones Penitenciarias, como para la Administración de Justicia.
- Evaluar, diagnosticar, valorar y pronosticar la seguridad o inseguridad que revierte un reo, así como los procedimientos de control del mismo una vez haya abandonado el medio penitenciario. Esto incluye la elaboración de informes, dictámenes, periciales y estudios relacionados con dichos individuos.
- Intervenir desde los puntos de vista preventivo, paliativo y rehabilitador con reos, en relación a su peligrosidad y seguridad. Esto implica diseñar, proponer, implementar y aplicar métodos y programas, así como evaluar y valorar su funcionamiento y eficacia.
- Formar y asesorar a otros profesionales que intervengan en el medio penitenciario, cuya labor esté relacionada con la peligrosidad y la transgresión, y sus respectivas manifestaciones, así como con la seguridad o inseguridad de este entorno.
Como podéis ver, aunque hasta ahora estoy hablando de funciones y competencias exclusivas del criminólogo, no obvio el hecho de que en el medio penitenciario se trabaja en equipo, ya que hay otros profesionales ejerciendo sus propias funciones. ¿Cómo se podría integrar el criminólogo en ese ambiente de equipos multidisciplinares? Lo explico enseguida.
El criminólogo en el equipo multidisciplinar de las prisiones
Creo que el criminólogo es el profesional indicado para trabajar en equipos multidisciplinares en las Instituciones Penitenciarias. ¿Por qué? Por varios motivos. Son cada vez más los profesionales no criminólogos que descubren la criminología y se sienten atraídos por ella: juristas, psicólogos, psiquiatras, médicos, sociólogos, trabajadores sociales… todos ellos tienen su lugar dentro de las Instituciones Penitenciarias. Mientras la criminología ha abierto sus puertas para que estos gremios puedan beneficiarse de su saber (que también es un saber-hacer), el criminólogo no cuenta con un espacio reservado para poder ejercer su profesión.
La criminología no tiene problema en acoger a otros profesionales a la hora de crear grupos de trabajo interdisciplinares o a la hora de elaborar investigaciones. Dado que los criminólogos estamos acostumbrados y sobradamente capacitados para trabajar con otros profesionales, ¿por qué no existen criminólogos en los equipos multidisciplinares de Instituciones Penitenciarias? Esta cuestión se torna aún más enigmática si tenemos en cuenta lo siguiente:
- A los estudios de Criminología se ha llegado, tradicionalmente, desde diversas disciplinas, y no únicamente desde la propia criminología. La función de esta ciencia, desde su asentamiento en las universidades, es dar cabida, integrar, armonizar y sintetizar las diversas aportaciones que llegan desde esas otras disciplinas. Sin embargo, ser criminólogo no consiste en combinar una miríada de conocimientos relacionados con lo criminal, sino, más bien, en superar las disciplinas monográficas y específicas para posicionarse como el profesional del crimen por excelencia: el que integra, sintetiza, contextualiza y dinamiza el conocimiento teórico-práctico sobre el fenómeno criminal.
- En el ámbito profesional, y más concretamente en Instituciones Penitenciarias, el criminólogo puede asumir la función de armonizar y sistematizar el trabajo del resto de profesionales que integran, por ejemplo, sus equipos técnicos multidisciplinares. Como ya he comentado, la criminología ha integrado las diferentes aportaciones de otras disciplinas, lo que confiere al criminólogo una equidistancia respecto a las citadas que le permite ser objetivo, autónomo e independiente en sus valoraciones y decisiones. Incluir al criminólogo en las Instituciones Penitenciarias permitiría salvar muchas de las diferencias (naturales, por otra parte) entre los profesionales que allí trabajan; no de manera excluyente, sino inclusiva, a través de acciones basadas en la cooperación, la colaboración y el intercambio mutuamente beneficioso.
Y todo esto pasa por adjudicarnos a los criminólogos nuestro propio espacio, igual que se ha hecho con otras ciencias del comportamiento.
Bibliografía consultada:
- García-Pablos, A. “Manual de Criminología: Introducción y teorías de la criminalidad”. Espasa Universidad, Madrid, 1988.
- Gassin, R. “Criminologie”. Dalloz, París, 2003.
- Nicolescu, B. “Manifest of Transdisciplinarity”. University of New York press, Nueva York, 2002.
- Sarmiento-Marín de León, J. “Manual básico de Criminología Científica: propedéutica y metodología teórica y prospectiva”. EIPC, S.L., Las Palmas de Gran Canaria, 2014.
- UNESCO y CSIC. “Las ciencias sociales en la Enseñanza Superior: Criminología”. Nuevas Gráficas, Madrid, 1961. Basado en un estudio encargado por la UNESCO a la Sociedad Internacional de Criminología, confeccionado por Cornil, P., Dimitrijevíc, D., Dönmezer, S., Erra, C., Graissberger R., Kinberg, O., Mannheim, H., Pinatel, J., Ribeiro, L., Sellin, T., Wolfgang, M. y Zilboorg, G.
Foto de Emiliano Bar en Unsplash
Interesante la intervención del criminologo, en las prisiones federales de México trabajan estos profesionales, pero no es un trabajo fácil, muchos internos son reincidentes, otros continúan manejando desde prisión sus redes de la delincuencia y otros no aceptan la ayuda multidisciplinaria, sus objetivos no son la Readaptacion, ni la rehabilitación mucho menos la reinserción a una comuna natural o normal, son rechazados por la sociedad y en ocasiones por la fsmilia.. Nadie les da trabajo y ante esta situación.. Vuelven a delinquir.. Dónde intervenir para obtener buenos frutos de los privados de la libertad..