Por más que uno quiere evitar tocar el tema de este año 2020, y la crisis sanitaria, social, política y económica que se cierne sobre nuestras cabezas, es demasiado evidente como para no decir algo. Algunas cosas que veo últimamente me empiezan a recordar demasiado a ese nefasto periodo que tuvo lugar en España entre los años 2010 y 2013 (aproximadamente), y que algunos vivimos recién egresados de la universidad. Así que el post de hoy está dedicado a todas aquellas personas que quieren desarrollarse profesionalmente como criminólogos, pero están inmersos en una época poco favorable para el emprendimiento (si es que alguna lo es…); hoy hablamos de la criminología en tiempos de crisis.

La verdad es que las perspectivas actuales no parecen muy halagüeñas, ¡pero algo habrá que podamos hacer! Y ahí radica gran parte de la clave de todo esto: qué podemos hacer por nosotros mismos, sin depender de otras personas o de circunstancias que están muy por encima de nosotros. Una de las cosas que aprendí durante la crisis anterior, es que hay situaciones ajenas a ti que no puedes pretender cambiar, porque es una pérdida de tiempo y energía. Por supuesto que debes hacer algo para mejorar día a día, pero también es importante ser consciente de que, si ya te estás esforzando al máximo y aún así no consigues nada, es porque, seguramente, hay cosas que no está en tu mano cambiar. Así que lo primero es ser consciente de cuál es tu límite de acción: puedes mejorarte a ti mismo y puedes influir hasta cierto punto dentro de una esfera social cercana, pero no puedes cambiar la situación económica del país.
Sin embargo, hay un activo que algunas personas pasan por alto cuando están buscando trabajo o intentando emprender: el tiempo. Si la situación económica actual sigue empeorando (cosa que ya se pronostica) y el tema del virus no mejora el año que viene, lo mejor que se puede hacer es tener paciencia, dejar aparcados esos asuntos, e invertir el tiempo «de espera» en algo productivo, que nos permita recoger algunos frutos cuando la cosa empiece a mejorar (que lo hará). Por contra, lo peor que se puede hacer en una situación así es desperdiciar el tiempo, y hay varias formas de hacer esto:
- No haber diseñado un plan (o varios)
- No haber planteado objetivos
- No tener una rutina efectiva
- Dedicar demasiado tiempo a estar informado
- Quedarse paralizado por miedo
Y ¿qué tiene que ver esto con la criminología? Bueno, tanto si aún estás estudiando como si vas a salir en breve de la universidad, o ya estás fuera, el tiempo te afectará de igual forma, pero puedes decidir (aunque sea mínimamente) cómo vas a pasar la crisis: cruzado de brazos o intentando ser mejor cada día hasta que pase. Hay dos momentos clave en la historia de este blog (que va camino de los 7 años) que yo percibo como indicadores de cómo van las cosas en nuestra profesión: cuando hay «bonanza» y más gente se plantea emprender o buscar mejores trabajos, y cuando se le ven las orejas al lobo y a la gente le entra la urgencia de hacer lo que han debido estar haciendo desde hace tiempo. En el primer caso recibo e-mails con consultas más o menos aventuradas porque la gente tiene planes o tiene objetivos que se ve capaz de cumplir (¡genial tanto si se consigue como si no!). En el segundo caso, recibo consultas que, en el fondo, son intentos por construir la casa por el tejado o buscar un atajo que no existe (repito: NO EXISTE). Ejemplo de pregunta en tiempos de «bonanza»:
«Me interesa mucho la rama de la criminología relacionada con X, y he buscado información pero no veo que se haya hecho mucho en España, así que he pensado en este proyecto personal. ¿Qué te parece? ¿Podrías recomendarme bibliografía relacionada aunque no sea en español?».
Esta persona ha hecho los deberes: sabe lo que le interesa, ha buscado información sobre ello, y ha sido proactiva al idear un proyecto al respecto para ganar algo de experiencia y seguir aprendiendo. Pide más información y yo respondo y se la proporciono encantada. Ahora, ejemplo de pregunta de cuando se ve venir la hecatombe:
«¿coste de un informe criminológico?».
Literal; ni «hola», ni «gracias», ni nada. Y de pensar ya ni hablamos, porque evidentemente eso depende de muchos factores: tiempo que tengo que invertir en el caso, volumen de información a revisar, urgencia de la entrega, objetivo que busca el cliente con el informe, si hay ratificación en sala o no, si hay desplazamientos, si tengo que poner material o software, etc. En definitiva, a esta clase de preguntas que buscan información rápido y mal, no respondo.
Ya me estoy enrollando, pero recapitulo; los puntos 1 y 2 del listado anterior son fundamentales en tiempos de crisis si quieres ser mejor criminólogo cuando vengan tiempos de «bonanza» (pongo todo el rato esta palabra entre comillas porque, siendo sincera, esos periodos son más treguas, que bonanzas económicas reales…). El punto 3 es importante para poder conseguir esos objetivos o hacer avanzar los planes, y ya depende de cómo cada uno funcione mejor o cómo pueda gestionar su tiempo; lo que yo tengo claro es que más vale hacer muy poco a menudo, que mucho una vez al mes. Aunque no lo parezca, la constancia requiere menos esfuerzo que los atracones de trabajo y te permite desarrollar otras facetas, como la paciencia, la meticulosidad, etc.
Los puntos 4 y 5 están más relacionados de lo que parece, porque pasar demasiado tiempo pendiente de las noticias o de las redes sociales para «estar informado» solo consigue tres cosas, en la mayoría de los casos: que te frustres más, estés más desinformado de lo que interesa (cri-mi-no-lo-gí-a), y pierdas un tiempo muy valioso. Esto hace que mucha gente acabe pensando que «en tiempos revueltos, mejor no hacer mudanza» (frase mítica de mi bisabuela), así que como hay crisis, no sé cómo hacer las cosas y tengo miedo, ya tengo la excusa perfecta para no hacer nada. El miedo o el desconocimiento no son motivo para quedarse cruzado de brazos; si no ejercitas tus habilidades en estas condiciones, nunca cambiarán. La mejor manera de perder el miedo a los fallos, es cometiendo errores y aprendiendo a subsanarlos (¡que se puede!), y la única manera de dejar de ser un cafre en criminología es estudiando por gusto algo que te interese e intentando hacer algún proyecto personal para ganar experiencia.
Infravalorar lo que puedes hacer por ti mismo, sin que nadie te diga lo que debes hacer o cómo hacerlo, es una estupenda manera de autoboicotearse y de perder autonomía; una autonomía que es VITAL si quieres ser emprendedor o si quieres destacar en una entrevista de trabajo por tu proactividad. ¿Cómo vas a demostrar que eres proactivo sin haber hecho nada por tu cuenta? Supongo que plasmando esa palabra en el currículum y esperando que el entrevistador se lo crea, como el 90% de la gente. Los proyectos personales no solo te ayudan a desarrollar y mejorar habilidades muy valiosas, sino que te hacen destacar y te hacen ser mejor criminólogo con el tiempo (que es lo realmente importante). Así, cuando la crisis pase, habrás hecho algo más que lamentarte por la situación económica e incluso serás mejor profesional que antes de que empezase. Y esto solo depende de ti.
Así que, para compensar el anterior listado, allá van 5 cosas que puedes hacer para mejorar tus habilidades y conocimientos en criminología pese a la crisis:
- Diseña un plan a medio-largo plazo (a un año vista está bien): ponte algún objetivo importante, como escribir un libro sobre X tema, ofrecer un curso online o fundar una asociación y llevar a cabo algún proyecto. Lo que sea que te motive y puedas añadir a tu curriculum si esta situación te pilla sin experiencia profesional.
- Ponte varios objetivos: pueden ser cosas pequeñas que puedas conseguir poco a poco para avanzar en tu plan. Por decirlo de algún modo, son checkpoints que debes alcanzar antes de llegar a la meta. También pueden ser mini proyectos paralelos que complementen tu plan, por si quieres probar varias cosas diferentes.
- Ten una rutina: ponte un horario para dedicar a tus objetivos y plan, como si fuese un trabajo de verdad. Puede ser flexible, pero sé realista para que seas capaz de cumplirlo y al mismo tiempo te ayude a conseguir los objetivos marcados. Si te lo tomas en serio aprenderás una de las facetas más importantes para emprender, que es ser tu propio jefe.
- Vence el miedo con pequeños «atrevimientos»: define tus miedos claramente en un cuaderno y haz algo de manera continua para superarlos. Por ejemplo, si tienes miedo de escribir un artículo y ser criticado, estudia un tema que te apasione, busca buena bibliografía, da tu opinión o haz algún aporte, y busca un lugar donde publicar. Aprende a interactuar con la gente, a ser amable pero firme y a encajar las críticas con sentido del humor. Hay muchos libros sobre cómo ser asertivo que te pueden ayudar a exponerte sin pasar un calvario.
- Dedícate tiempo: en vez de estar pendiente de otra gente, que ni te va ni te viene porque ya tiene la vida solucionada (políticos, tertulianos, influencers…), pasa más tiempo contigo y con la gente que te aporte, especialmente si te ayudan, aunque sea indirectamente, a que puedas perseguir tus objetivos. Lo mismo te sorprendes al encontrar inesperadamente a gente que te anima y te hace ser mejor, o te das cuenta de que pasabas demasiado tiempo prestándole atención a anónimos que viven del cuento (¡se tenía que decir y se dijo!).
Total, que no me extiendo más porque este ha sido un artículo improvisado, pero tenía que escribir algo al respecto; creo nos vendrá bien mantener la calma y enfocar lo que queda de año y el que viene con proactividad. En cierto modo, es una manera de mantener viva la criminología y, al mismo tiempo, una actitud que puede ser muy terapéutica (estar ocupado, no preocupado).
Aviso rápidamente de que esta tarde, a las 19:30 hora peninsular española, estaré dando una charla sobre prevención criminal mediante el diseño ambiental (CPTED)* en el VI Seminario Nacional de Criminología organizado por la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses (SECCIF), que es online y gratuito.
¡Hasta la próxima entrada!
* EDITO: Para quien se perdiera mi ponencia sobre Prevención criminal mediante el diseño ambiental (CPTED) del VI Seminacio Nacional de Criminología organizado por SECCIF, aquí la tiene en Youtube ¡Gracias a todos por las preguntas y comentarios al respecto!