Aunque parece que la actividad criminológica española se desarrolla sobretodo en el ámbito académico, de vez en cuando nos sorprende la aparición de un nuevo proyecto empresarial orientado a la Criminología.
Este es el caso de ‘M&M Criminology’, una empresa asturiana fundada por Natalia Menéndez Pérez y María Morilla Rodríguez, que conocemos un poco mejor a través de esta nueva entrevista para el Proyecto MEC.
1. En primer lugar, contadnos un poco cómo surgió esta iniciativa.
Pues bien, respondiendo con sinceridad, nuestra idea surgió en una de nuestras tardes de estudio en Alicante mientras que terminábamos la licenciatura.
Viendo que nuestras expectativas de futuro una vez finalizada la carrera no solo eran inciertas sino que incluso cada vez se predecían más negras y que la gente tendía a desanimarnos con vistas a encontrar un puesto de trabajo, fuera de la Administración del Estado o simplemente para una empresa privada pues dijimos: «nada, si no sale nada siempre podemos intentar crear algo nosotras por nuestra cuenta y así en un primer boceto es como surgió M&M (Menéndez y Morilla), a lo que más tarde y con las pilas puestas para los obstáculos con los que seguramente nos encontraríamos en el camino, decidimos que nos apetecía intentarlo y luchar por una profesión por la que apostamos desde un principio. Finalmente para completar el nombre vinimos a añadir el toque «anglosajón» que tan de moda está ahora, «criminology».
2. ¿Qué objetivos perseguís con vuestra empresa?
Principalmente perseguimos el poder dar respuesta a las diferentes problemáticas (sociales) que existen actualmente en la sociedad enfocadas desde un punto de vista criminológico.
Bien es cierto, que en nuestra profesión muchas veces se habla de intrusismo. Nosotras preferimos pensar en una falta de fijación de límites o responsabilidades al carecer de la figura del criminólogo como tal. Consideramos que son múltiples las ciencias que junto con la criminología suponen aportación y con ello soluciones a las diferentes problemáticas al realizar un trabajo en conjunto.
Sí es ahí donde decimos que nos encantaría que por fin se nos reconociera como profesionales sin que nuestro trabajo sea desempeñado exclusivamente por policías, psicólogos, educadores u otros profesionales, puesto que como ellos, nosotras también hemos estudiado, nos hemos formado y continuamos haciéndolo con el fin de avanzar.
3. Nos gustaría saber cuál consideráis que es vuestro fuerte como empresa de Criminología.
No podemos decir que tengamos un punto fuerte determinado. Creemos que tenemos varios. En primer lugar, es algo novedoso y que por Asturias ahora mismo y que conozcamos no hay nada parecido. En segundo lugar, nuestras ganas de trabajar y de aprender y de crecer profesionalmente. Y en tercer lugar, que contamos con la colaboración de muy buenos profesionales que nos apoyan y creen en nuestro proyecto. No sin olvidarnos de nuestras ganas, empeño e interés porque esto salga adelante.
4. En referencia al artículo sobre M&M Criminology aparecido en el periódico ‘La Nueva España’, ¿os ha costado mucho desmitificar la imagen del criminólogo? (la confusión con CSI)
Nos ha costado desmitificar, nos cuesta desmitificar y nos costará desmitificar. Hay un largo camino por recorrer en lo que a información acerca de la criminología se refiere. La inmensa mayoría cuando le preguntas que piensa que es la criminología siguen pensado en que son esas personas que llevan brochas y polvos blancos en un maletín y se dedican a buscar huellas y resolver crímenes. Por más que intentas explicar que eso es criminalística, las series de televisión han ayudado a conocer la existencia de algo llamado criminología pero de una forma no adecuada.
5. De todos los servicios que ofrecéis, ¿cuál os haría más ilusión llevar a cabo mediante un proyecto y porqué?
Ilusión nos haría el poder llevar a cabo todos nuestros proyectos, por supuesto. Pero quizás, últimamente lo que tengamos más ganas es de ayudar en temas relacionados directamente con los menores. Nos encantaría poder impartir charlas formativas y talleres en colegios e institutos para concienciar sobre el BULLYING e intentar detectar precozmente casos que puedan estar surgiendo y que no sean evidentes.
6. ¿Qué os ha costado más a la hora de emprender como criminólogas?
Lo que más nos ha costado es el hecho de partir de cero. No tener referencias. No tener una base en la que poder guiarnos. Aunque también tenemos que estar muy agradecidas al semillero de proyectos de valnalón y a nuestros tutores, primero Rafa y luego Germán, que aún no teniendo mucha idea de la temática y por tanto de como poder llevar a cabo nuestro proyecto nos han ayudado siempre en todo lo que han podido y es gracias a ellos a los que podemos decir que tenemos nuestro proyecto criminológico más o menos encarrilado. Antes de eso fueron muchos los despachos y oficinas las que visitamos y de las que salíamos con la misma sensación: salíamos igual que entrabamos pero habiendo informado a la persona que nos atendía sobre la criminología. No podemos negar que hubo momentos duros y de desánimo, pero las ganas nos hacían seguir confiando.
7. Desde vuestra experiencia, ¿qué consejos le daríais a otros criminólogos emprendedores o que estén pensando en emprender?
Pues que lo intenten, que no se dejen vencer por el miedo, por el desconocimiento general de la sociedad. Para eso estamos nosotros, para hacernos escuchar, para demostrar que nuestra profesión es válida y necesaria. Que piensen que las oportunidades hay que salir a buscarlas no nos vienen a picar en casa, y al final, quien no arriesga no gana. Los comienzos son duros, pero tanto para ellos como para nosotras.
Actualmente estamos comenzando, por tanto, lo más importante ahora para nosotras es darnos a conocer. Decir: «somos una empresa y nos dedicamos a la criminología y ofrecemos estos servicios y estos». Los proyectos y los contratos poco a poco irán saliendo. Tienen que salir. Como ya hemos dicho y no nos cansaremos de decir, los criminólogos somos necesarios.
8. Nos gustaría saber cómo definiríais el panorama criminológico asturiano.
Realmente hubo un tiempo en que creíamos que lo referente a la criminología estaba avanzando. Por un lado el máster en criminología paso a convertirse en Titulo propio de la Universidad de Oviedo. Fuimos muchos los asturianos que nos matriculamos año tras años en el Título así como fuimos muchos los que posteriormente pasamos a completar la formación con el segundo ciclo en Alicante. A día de hoy y tras luchar los estudiantes por la puesta en marcha del grado de mil y una maneras, según han explicado a nivel Institucional, no solo ha quedado paralizada la propuesta del grado, si no que por motivos económicos, el Título ha pasado a ser una modalidad online, el cual antes era presencial.
Cambiando de esfera, se lleva años luchado por El colegio de Criminólogos, debido a elecciones, cambios políticos… Esta situación camina con pasos pequeños, aunque realmente en Asturias la situación que vive el criminólogo es como en la mayor parte de nuestro país. Desconocimiento acompañado de temor a lo desconocido y a su validez y eficacia, asociado a la falta de reconocimiento y la convocatoria de puestos de trabajo, bien sea a nivel público o privado.
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Este es otro pasito más para completar el MEC, y me alegro mucho de que poco a poco, vayan contestando los compañeros del norte. Espero volver a actualizar pronto con otra entrevista 🙂