Supe de la existencia de Jose Manuel Servera gracias a su libro ‘Emprender en Criminología‘ y a raíz de su lectura también conocí el proyecto ‘Criminología y Justicia’. Como me parece un gran ejemplo a seguir para todos aquellos Criminólogos que busquen emprender, creo que esta entrevista, en la que también vamos a conocer un poco la Asociación Criminológica Balear, era obligada.
Como esta entrevista es un ‘2 en 1’, Baleares se suma al mapa con una Asociación y un Proyecto de Criminología:
1. Jose Manuel, dinos la verdad, ¿es Baleares un ‘hervidero criminológico’? Porque parece que muchas buenas ideas en Criminología están saliendo del archipiélago. ¿Qué se cuece en Baleares en lo que a Criminología se refiere?
Pues a pesar de lo que pueda parecer, desafortunadamente la criminología en Baleares todavía carece de fuerza suficiente como para poder adquirir cierto peso o reconocimiento institucional. Fíjate hasta qué punto ha sido complicado hasta ahora, que siempre que he intentado sacar un proyecto adelante he contado con mucha gente de fuera de las islas, pero nadie de Baleares.
A pesar de que la asociación fue fundada en 2010, desde ese momento hasta ahora poco se ha avanzado en nuestra comunidad. La buena noticia es que la tendencia parece estar cambiando en los últimos meses. En este sentido, recientemente se fundó la AGRACRISE, otra asociación de criminólogos en la que me encuentro, fundada por Pedro Martínez, Esteban Morelle y Rafa Coll, y que se han puesto las pilas para hacer los deberes que no hemos hecho hasta ahora.
2. Cuéntanos un poco en qué consiste ‘Criminología y Justicia’ y cómo surge el proyecto. ¿Con qué problemas te encontraste a la hora de sacarlo adelante?
Grupo Criminología y Justicia surge precisamente como una iniciativa que quería lanzarse dentro de la asociación, como una revista muy local enfocada a la divulgación de nuestra disciplina en la isla. Sin embargo, al final ha acabado creciendo mucho más de lo esperado, proyectándose internacionalmente y funcionando más como un conjunto de proyectos enfocados a la difusión del criminólogo en la red en lugar del concepto local pensado de inicio.
En cuanto a problemas, fueron muchos y por momentos desmoralizadores: desde no encontrar el apoyo esperado por parte de la comunidad académica, pasando por las dificultades para armar un proyecto decente que motivara a participar en él. Fueron varios meses de travesía hasta que todo empezó a rodar. La moraleja, si es que se puede sacar alguna, es que antes de poner en marcha cualquier iniciativa te va a tocar ser muy paciente y constante para que acabe funcionando.
3. En cuanto a la Asociación Criminológica Balear, ¿también buscáis el santo grial criminológico? (más conocido como Colegio Profesional)
¡Por supuesto! No se debe desaprovechar el buen trabajo y el esfuerzo que otras comunidades autónomas han llevado a cabo para obtener ese reconocimiento, y debemos aprovechar ese impulso para que se haga extensivo también en las islas.
4. Me imagino que ideas no os faltan, pero supongo que a la hora de llevarlas a cabo tenéis los mismos problemas que el resto de Asociaciones (respuesta lenta o poco alentadora por parte de la Administración, falta de recursos, etc.) ¿Qué proyectos e iniciativas tenéis sobre la mesa?
Efectivamente, los problemas creo que son comunes. De hecho, en muchos casos las administraciones públicas optan directamente por el silencio, y es algo que tiende a desesperar bastante.
Sobre las iniciativas, aparte de la creación del colegio de criminólogos de Baleares y de buscar el reconocimiento de nuestra figura en el ámbito público y privado, dentro de la AGRACRISE queremos llegar a acuerdos con diferentes universidades para realizar estudios de postgrado específicos, buscar ser reconocidos dentro del ámbito educativo, ser reconocidos como profesores en el ámbito de la seguridad privada, y finalmente ser reconocidos igualmente como técnicos competentes en planes de emergencia y autoprotección.
5. En cuanto al estado general de la Criminología en Baleares, tanto a nivel formativo como profesional, ¿cómo lo describirías?
Actualmente no existe formación en criminología en Baleares. En su momento la UIB creó un Graduado en Seguridad y Ciencias Policiales, que es lo más cercano a criminología que ha podido haber hasta ahora, pero ya sabes cómo son los títulos propios, al final laboralmente se convierten prácticamente en papel mojado. En este sentido, una de las primeras cosas que se han hecho desde la AGRACRISE ha sido precisamente llegar a un acuerdo con la UCAM para poder realizar un curso de adaptación al grado de criminología de cara a que aquéllos que estudiaron ese título propio puedan ser reconocidos oficialmente y no quede como algo inservible.
6. Desde tu experiencia práctica (que no es precisamente poca), ¿qué consejos darías a otras Asociaciones y Criminólogos emprendedores que luchan por salir adelante?
Que no cejen en su empeño y que sean constantes en las iniciativas que deseen proyectar. Y que siempre que sea posible, busquen el máximo apoyo posible con otros compañeros de profesión, pues con el ánimo de unos y otros es más fácil poder llevar a cabo los objetivos. Creo que el escenario que hay ahora mismo es mucho más favorable que hace cuatro años, y eso permite más oportunidades de encontrar puertas abiertas.
7. Al igual que el resto de Comunidades, Baleares tiene una criminalidad y unos problemas sociales concretos que la diferencian. ¿Cómo crees que los Criminólogos del archipiélago pueden enfocar su futuro laboral teniendo en cuenta esas características particulares?
No solo pueden, sino que deben enfocar sus perspectivas laborales teniendo en cuenta cuáles son los conflictos sociales existentes en las islas. En este sentido, teniendo en cuenta que la criminalidad en Baleares se concentra principalmente en los meses de verano debido al elevado aumento de la población provocada por el turismo, debemos estudiar y comprender lo mejor posible las causas por las que se produce ese aumento de las acciones punibles, y cuál es el mejor modo de prevenirlos. Por ejemplo, desde la AGRACRISE se pidió al Consell d’Eivissa tener voz y voto acerca del aforo de las discotecas, que es precisamente uno de esos espacios en los que se producen un mayor número de conflictos en temporada estival.
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Para quien quiera saber quien ha hecho esa foto tan chula en la que sale Jose Manuel Servera, es de Cora Álvarez Veiga.
Siguen llegando más entrevistas contestadas. La semana que viene publicaré una muy interesante. ¡No os lo perdáis!