Hace tiempo publiqué por estos lares una entrada sobre los tipos de desapariciones, en la que trataba de clasificarlas y explicarlas bajo mi punto de vista como profesional. Pero desde aquél entonces (principios de 2018), he seguido estudiando este tema, revisando algún que otro caso, y me parece que estaría bien darle una vuelta desde un punto de vista más académico (que no por ello menos práctico). Así que, aunque los artículos de este blog son desenfadados, hoy os traigo una explicación criminológica de las desapariciones, o dicho de otro modo, una aproximación —algo más formal— a los diferentes tipos de desapariciones que, además, está basada en una clasificación que publicaron tres criminólogos de Reino Unido (2003)*.
Os advierto que el artículo empieza de golpe y porrazo porque iba a formar parte de un trabajo más largo (uno sobre el riesgo de desaparición que sigo haciendo como proyecto personal), por lo que es un extracto. Todo este rollo para decir que me baso en la clasificación de unos criminólogos británicos para explicar los tipos de desapariciones. ¡Buena lectura!
Clasificación de las desapariciones
Existen múltiples sistemas de clasificación de personas desaparecidas, pero uno de los más citados es el propuesto por Biehal, Mitchell y Wade (2003), según el cual existen:
- Desapariciones intencionadas.
- Desapariciones no intencionadas.
Este sistema me parece adecuado desde un punto de vista estrictamente criminológico porque hace referencia a la intención, o no intención, de desaparecer; recordemos que, en criminología, la intencionalidad y la motivación son dos factores muy importantes a la hora de explicar incidentes relacionados con la criminalidad o con la seguridad de las personas. Más adelante hablaremos de la motivación, que también es importante en materia de desapariciones.
Dado que vamos a usar la clasificación propuesta por Biehal, Mitchell y Wade, nos vamos a referir a esta, de ahora en adelante, como BMW (por las siglas de sus apellidos).
Tipo de desapariciones intencionadas
Según el sistema BMW, hay varias subcategorías dentro de las desapariciones intencionadas, a saber:
- Desapariciones intencionadas:
- Personas que deciden marcharse.
- Personas que deciden alejarse.
Nos podríamos referir a las personas que deciden marcharse como afectadas por una desaparición por marcha, y a las personas que deciden alejarse como afectadas por una desaparición por alejamiento. Vamos a explicarlas de forma más detallada:
- Desapariciones por marcha: definidas por individuos que deciden marcharse y no comunicar dicha decisión a ningún familiar ni allegado.
- Desapariciones por alejamiento: definidas por individuos que no deciden conscientemente romper el contacto con su familia, pero deciden marcharse a vivir a otro lugar o no regresar a su hogar.
Ahora bien, estos dos tipos de desapariciones tienen un fuerte componente motivacional, es decir, que la motivación de la persona es sumamente importante para comprender su desaparición. En las desapariciones por marcha los afectados toman dos decisiones de manera consciente: desaparecer y no comunicar a nadie su intención. Su motivación puede ser muy variada: económica, social, laboral, familiar o incluso por motivos de salud física y/o mental (por ejemplo, para cometer suicidio). Por otro lado, las desapariciones por alejamiento tienen un componente inconsciente (romper con la familia) y otro consciente (alejarse del hogar); desde el punto de vista de la motivación, esto se explica porque este tipo de desaparecidos quiere alejarse del lugar y/o circunstancias en las que viven, y esto conlleva el efecto colateral de romper la convivencia y relaciones cotidianas con la familia. Así pues, su principal motivación no es alejarse de su familia, sino de un lugar y unas circunstancias asociadas al mismo; es por ello que este tipo de desaparecidos pueden seguir teniendo contacto con miembros de su familia pero sin permitirles averiguar dónde se encuentran.
Esquema de las desapariciones intencionales
Como vemos, las desapariciones por marcha y las desapariciones por alejamiento tienen una intencionalidad y unas motivaciones diferentes, aunque estas últimas pueden coincidir en un aspecto, tal y como se muestra en el siguiente esquema:
En verde se han señalado los principales objetivos —o móviles— que caracterizan a cada una de estas desapariciones; así, en la desaparición por marcha, el objetivo principal es desaparecer, mientras que el hecho de no comunicar esta intención (señalado en rojo) sería solo un proceso adicional, aunque necesario, para llevar a cabo la desaparición de forma exitosa. En la desaparición por alejamiento, el objetivo principal es alejarse de un lugar o circunstancia, pero conlleva el efecto colateral de alejarse de la familia (señalado en amarillo), aunque esto no sea algo que se busca. Así pues, otra diferencia entre estas dos desapariciones es que la primera requiere de una acción necesaria para ejecutarse con éxito, mientras que la segunda provoca un efecto no necesariamente deseado.
El motivo por el que estos dos tipos de desapariciones se clasifican en la categoría de desapariciones intencionales es porque tienen, al menos, un componente consciente (intencional).
En definitiva, desde un punto de vista criminológico, las desapariciones se pueden clasificar, explicar y analizar en base a su intencionalidad, su motivación y su móvil, tal y como sucede con muchos otros fenómenos circunscritos en la esfera de la criminalidad y los comportamientos antisociales.
Tipos de desapariciones no intencionadas
Tal y como hemos visto anteriormente, el sistema BMW también contempla desapariciones no intencionadas, que se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Desapariciones no intencionadas:
- Personas que se extravían o se pierden:
- Tras un evento significativo.
- Realizando una actividad recreativa o laboral.
- Personas que son forzadas a desaparecer.
- Personas que se extravían o se pierden:
Esta clasificación se puede traducir en los siguientes tipos de desapariciones:
- Desapariciones por extravío:
- Desapariciones por evento significativo.
- Desapariciones por actividad recreativa o laboral.
- Desapariciones forzosas (víctimas de delitos).
Desapariciones por extravío
Vamos a explicar de forma detallada estas desapariciones, empezando por las desapariciones por extravío, que son aquellas en las que una persona se pierde porque está desorientada. Los afectados por este tipo de desaparición no siempre saben que están perdidos o pueden tardar un tiempo en ser conscientes de ello; un ejemplo del primer caso serían aquellas personas que padecen algún tipo de demencia o discapacidad intelectual, mientras que un ejemplo del segundo caso serían aquellas personas que se internan en una cueva y tardan un tiempo en descubrir que no saben cómo salir. En otras palabras, las víctimas de una desaparición por extravío pueden no ser conscientes de que están perdidas, siendo esta una condición que puede ser temporal o indefinida. Además, la desorientación puede estar ahí desde el inicio de la desaparición, porque la persona parta de una situación o circunstancias que no le permiten ser consciente de su propio extravío, o puede aparecer de manera súbita, porque la persona sea consciente de su situación u orientación hasta un momento determinado; dicho de otro modo, dicha desorientación puede ser una condición inherente a la persona desaparecida o no.
Esquema de las desapariciones por extravío
En el siguiente esquema se resumen, de manera general, las desapariciones por extravío:
La desorientación inicial está relacionada con la indefinida (ambas señaladas en verde), dado que la persona desaparecida mantiene esa condición desde el inicio del extravío, y no varía en el tiempo. Por otro lado, la desorientación de origen súbito está relacionada con la temporal (ambas señaladas en rosa), en tanto que esta aparece en un momento concreto y no es una condición inherente a la persona desaparecida. La desorientación de origen súbito es la que caracteriza a las desapariciones por evento significativo y a las desapariciones por actividad recreativa o laboral, que son las que veremos a continuación.
Desapariciones por evento significativo
Las desapariciones por evento significativo suelen darse por desastres naturales, aunque también puede tener su origen en otros acontecimientos repentinos con un fuerte impacto en la vida normal, como un accidente nuclear, un bombardeo durante un conflicto bélico, etc. Respecto a las desapariciones por actividad recreativa o laboral, son aquellas que se producen mientras las personas practican ciertos deportes o aficiones (senderismo, escalada, espeleología…) o mientras están trabajando en determinados lugares (pesca marítima, minería, etc.). Cabe destacar que la desaparición debe ser una consecuencia directa de la práctica de la actividad recreativa o laboral para que pueda clasificarse en estas subcategorías.
Desapariciones forzosas
Por otro lado, dentro de la categoría de desapariciones no intencionadas, tenemos las desapariciones forzosas. Es importante resaltar que este tipo de desaparición debe clasificarse como no intencionada, puesto que afecta a personas que han sido víctimas de crímenes en contra de su voluntad (no se trata de una simulación de delito).
Hasta aquí la entrada de hoy. A cuidarse y a seguir 🙂
Bibliografía consultada
* Biehal N., Mitchell F. y Wade J. (2003). Lost from view: Missing persons in the UK. Bristol. The Policy Press.