Hay un capítulo que me encanta de la serie ‘Crímenes imperfectos’ (Forensic Files, primera temporada, capítulo 72), en el que consiguen capturar a un homicida gracias a los pelos del gato que tenía la víctima. ‘Fluffy‘ (que es como se llama el felino en cuestión) sentó un precedente en la historia de las Ciencias Forenses, ya que le dio a los investigadores estadounidenses la idea de crear una base de datos de ADN que se extrae únicamente de pelo de gatos domésticos. Desde entonces, han aparecido bases de datos similares en Reino Unido y Canadá, y se han sucedido los casos en los que las mascotas gatunas ayudaban a capturar a un delincuente.
Esto me hizo reflexionar sobre lo importante que es saber analizar y cotejar no sólo los pelos de orígen humano, sino también los de orígen animal, así que aquí va un mini artículo sobre las diferencias que hay entre estos dos tipos de pelo 🙂
Durante una inspección ocular es relativamente normal encontrar pelos, y resulta de vital importancia determinar si pertenecían a la víctima o a su agresor con el fin de identificarlos. No obstante, lo primero será determinar si los pelos encontrados pertenecen a un ser humano o a un animal, en cuyo caso, puede ser de gran ayuda averiguar la especie.
Pero, ¿qué diferencia un pelo humano de uno animal?
La principal diferencia entre el pelo humano y el pelo animal, radica en el grosor, ya que el pelo procedente de animales suele ser más grueso y tosco que el del pelo procedente de humanos.
La corteza del pelo animal suele ser más delgada y la médula más ancha. Por otro lado, las escamas de la cutícula no rodean el tallo por completo como ocurre en los pelos humanos, y son grandes y de forma poliédrica, mientras que las de los humanos son pequeñas y aserradas. Además, el pelo humano tiene estructura microfibrilar y macrofribilar en las células de la médula.
Las diferencias entre el canal medular de un pelo humano y uno animal, radican en que el primero presenta un índice medular aproximado de 0,30 mm mientras que el segundo tiene un índice medular aproximado de 0,50 mm.
En cuanto a la sustancia cortical, el pelo humano tiene el pigmento en granulaciones, mientras que el pelo animal tiene el pigmento en granulaciones irregulares.
En cualquier caso, cualquier pelo recogido durante el proceso de una inspección ocular, debe inspeccionarse cuidadosamente en el microscopio para poder determinar si se trata de un pelo humano o animal, realizando para ello todas las pruebas posibles.
¡Hasta la próxima entrada!
Hola, muy interesante información. Quería saber si el estudio de metales y analitos del pelo humano para realizar diferentes estudios criminalísticos, varía o se diferencia con el pelo animal. Muchas gracias saludos.
Gracias, Rocío. Pues la verdad es que no me había planteado cómo sería el estudio de metales, pero no creo que haya diferencia entre uno de humano y uno de animal.