Buenos días.
Hoy me gustaría hacer una serie de anuncios y aclaraciones sobre este blog. Me parece bastante inaudito tener que hacerlo porque, hasta ahora, he dado por hecho que las personas que leen «Sociedad de conocedores del crimen» o descargan archivos y consultan recursos que se enlazan desde aquí, tienen un mínimo de sentido común, y saben perfectamente qué clase de acciones suponen una falta de respeto por el trabajo, esfuerzo y dedicación de los demás.
En primer lugar, estoy renovando mi web www.crimiperito.es, ya que de ahora en adelante va a estar dedicada exclusivamente al ámbito profesional. Así pues, he migrado todos los recursos que se encontraban allí a este blog. Lo podéis encontrar todo en el menú superior de la portada.
En segundo lugar, quiero dar las gracias a las personas que comparten cualquier contenido de este blog de manera transparente y gratuita, citando e incluso pidiendo permiso si creen que es necesario. Aunque parezca mentira, no todo el mundo lo hace y aquí viene el tema que me preocupa: todo lo que comparto a través de este blog, lo hago porque me entusiasma la criminología y todo la que la rodea; esto incluye experiencias profesionales, académicas y personales. Todo el contenido de este blog es gratuito, y esto quiere decir que:
- Ninguna tercera persona tiene derecho a usarlo para obtener ninguna clase de lucro.
- Se me debe citar como autora o poner el link directo a los recursos si se comparten.
Exacto, eso es lo único que pido a cambio: que se reconozca mi trabajo, esfuerzo, tiempo dedicado y afán por añadir un granito de arena al ámbito de la criminología; que no se borre mi nombre de mis publicaciones, ni se modifiquen los documentos originales que comparto a través de este blog.
Aunque muchas personas no lo saben, todos los proyectos que he iniciado (incluso el documento que explica el proyecto MEC), y todos los trabajos que he compartido, están en el registro de la propiedad intelectual, lo cual quiere decir que su contenido e ideas están registrados. Esto siempre lo he hecho con el objetivo de proteger su autoría y evitar que otras personas se los «agenciaran», pero aún así, muchas lo han hecho (algunas no son personas físicas, sino jurídicas).
Lo único que me ha mantenido alejada de los juzgados desde que empecé a escribir en este blog, hace ya 5 años y medio, es que soy una persona felizmente ocupada; me debo a la criminología, es mi motor y trabajo con gran ilusión por mirar hacia adelante y no perder tiempo con personas que tienen una preocupante falta de ideas propias o que prefieren sacarle los cuartos a otras, usando contenido ajeno. Mi filosofía para la vida diaria se basa en sumar —que no restar— y mejorar aquello que puedo mejorar. Esto me lo han inspirado criminólog@s y profesionales afines a la criminología y las ciencias forenses, con los que he tenido el placer de compartir momentos inolvidables, proyectos personales, e incluso de trabajar; ellos han empezado siendo compañer@s y se han vuelto maestr@s, o han sido maestr@s y se han convertido en compañer@s. Algunas de esas personas van a ser mis maestr@s para siempre, porque aunque haya perdido el contacto con ellos o incluso hayan fallecido, yo sigo aprendiendo de sus enseñanzas, de sus actitudes y de sus consejos.
Así pues, he aprendido a rodearme de personas que suman, que aportan y que están siempre centradas en mirar hacia adelante, en saber cada día un poco más, en prosperar, en hacer las cosas mejor, en aprender de sus errores… Hoy por hoy prefiero ignorar las batallas que no van a ninguna parte, y mantenerme prudentemente alejada de ciertas personas: aquellas que representan lo contrario a lo que acabo de describir.
Algunas veces, me he encontrado artículos o trabajos míos colgados en plataformas de pago. Otras veces son amables lector@s del blog los que me han avisado (gracias infinitas). Y otras veces, hay contenido que he escrito en algún momento y compartido sin pedir a cambio más que el crédito, que se usa para cursos de pago. El contenido que decido compartir (online o presencialmente) es gratuito, y me parece una falta de respeto tremenda utilizarlo para enseñar a otros, cuando no ha sido pensado ni redactado para ello:
- Falta de respeto hacia los alumnos, que están pagando para recibir contenido original, propio y actualizado.
- Falta de respeto hacia la autora (una servidora), que no ha autorizado su uso más allá de este blog (excepto si se comparte citando, obvio, ¡pero sin cobrar!).
Hubo un tiempo, en el que no supe como tratar este problema; me indignaba muchísimo que hubiera personas dispuestas a hacer pagar a otros por un contenido que yo ofrezco gratuítamente, y por el que no pienso cobrar. Eso me llevó a plantearme varias estupideces, como secuestrar temporalmente varios trabajos y proyectos que comparto a través de este blog (como el Proyecto Piracantas o los informes periciales de ejemplo, todos ellos objetos de plagio). Afortunadamente, estoy aprendiendo nuevas formas de proteger mi trabajo y también a los incautos que pueden pagar por él sin mi consentimiento:
- Aviso a las plataformas de pago en las que encuentro contenido registrado para que lo retiren (algunas van más allá y bloquean a los usuarios que lo han subido).
- Comparto todo aquello que creo que es susceptible de ser plagiado o usado con ánimo de lucro sin mi permiso.
Aunque esto último pueda parecer contradictorio, en realidad, es la única manera de que algunas personas sepan de dónde se ha sacado el contenido que les han hecho pagar. Sé que no todo el mundo va a encontrar este blog, pero el mundillo de la criminología en España no es tan grande como algunos «avispados» se creen.
El último aviso recibido es sobre una presentación de criminología ambiental que realicé exclusivamente para un congreso celebrado en 2017 en País Vasco y que, recientemente, se ha usado en un curso de pago. Dicha presentación es solo ilustrativa, no está todo lo actualizada que podría estar y, sinceramente, yo no pagaría ni un euro por ella. Se ofreció de manera gratuita a los asistentes de aquél congreso, así que es de sentido común pensar que no es reutilizable para un curso, dos años después. Por si fuera poco, parte de las ideas y conceptos de dicha presentación, los he sacado de mi libro «Luces y sombras en Criminología«. ¿Se entiende porqué no se debería cobrar por ese contenido? ¡Bingo! El libro es de pago y tiene derechos de autor. Así pues, la podéis descargar desde la sección de trabajos, o desde este link.
Para terminar, quiero dar las GRACIAS a:
- Las personas que citan mis
chaladurascontenidos sin que se lo pida. - L@s que han compartido artículos del blog en sus redes sociales por el mero hecho de compartir.
- L@s extrañ@s —y no tan extrañ@s— que me han pedido consejo sobre plagios alguna vez (aunque yo no tenga la solución definitiva ni sepa muy bien cómo manejar esas situaciones). Con vuestras experiencias, yo también aprendo.
En cuanto a l@s criminólog@s y profesionales afines a este mundillo, que sean víctimas de las «lindezas» que he descrito aquí hoy, quiero ofrecerles todo mi apoyo. Siempre que he identificado faltas de respeto por el trabajo de otr@s compañer@s, he procurado ayudarles.
Creo que las personas que se atribuyen ideas y contenido ajenos, o los usan de forma moralmente reprochable (o ilegítima, ¡qué narices!), no son capaces de ponerse en el lugar del autor o autora; no creo, ni por asomo, que sepan cómo se siente uno de aislado, frustrado y despreciado, cuando eso le pasa. Dudo que esas personas quieran que la criminología salga adelante, porque eso les supondría tener que ser creativos, tener que trabajar, tener que ser proactivos, y dejar de avanzar a costa de los demás. Lamento mucho que haya personas intelectualmente explotadas en el nombre de la criminología (aunque sé que esto pasa en todas las ciencias, disciplinas y ramas del saber).
Nunca os he pedido que compartáis una entrada del blog, pero hoy lo voy a pedir (si me permitís esa concesión):
Por favor, comparte este artículo si crees que puede prevenir que otras personas paguen por un contenido que es gratuito, o si crees que puede ayudarlas de cualquier otra forma.
Muchas gracias por leer. Nos vemos en la siguiente entrada, que espero que sea más productiva, y enfocada al motivo por el que estamos aquí: la criminología.
PD: tenía este tema aparcado en la sección de borradores desde junio de 2019 porque no sabía como enfocarlo de manera constructiva, y espero haberlo conseguido. Pido perdón si alguien se ha sentido molesto, pero mi intención es hacer entender cómo usar este blog y su contenido, y mostrar mi rechazo por este tipo de acciones. Si siguiera sin decir nada, ciertas personas pensarían que no me entero o que me da igual, pero no es así.