Los fines de semana no suelo actualizar el blog porque aprovecho para desconectar del ordenador, ya que paso tantas horas entre semana delante de la pantalla… Sin embargo, hoy quiero hacer una excepción porque creo que la ocasión lo merece 🙂
Si leísteis ayer la entrada ‘Los criminólogos y las cartas al Director’, seguramente os anime saber que hoy, la carta que redacté aparece tanto en la versión impresa como digital del diario ABC, tanto en la versión digital como impresa de La Vanguardia y en la versión digital de El Periódico (no sé si también en la versión impresa porque la publicación es de ayer, lunes 29 y no he podido conseguir un ejemplar).
Os dejo unas fotos.
Respecto al periódico ABC:
El escrito aparece concretamente en las páginas 16 y 17; es un poco lío porque está en tres columnas y dos páginas, por lo que he hecho esta composición:
Si comparáis la carta con la original, veréis que han eliminado la parte de Lacassagne, jeje. Me pregunto qué diría si estuviera vivo… supongo que no le haría gracia que le censurasen, y más tratándose de la que yo considero una de sus ‘teorías estrella’: «cada sociedad tiene los criminales y la Policia que merece».
Respecto al periódico La Vanguardia:
La carta aparece en la página 22, y también he hecho una composición porque aparece en tres columnas:
Respecto a El Periódico, podéis ver la carta en este link.
En fin, no me puedo quejar: de 11 cartas enviadas, se han publicado 4 (si cuento que también se ha publicado en el blog ‘Cartas al Director‘, donde es más sencillo publicar un escrito, pero es un pasito más).
Espero que esto anime a otros, criminólogos o no, a pedir lo que quieren y a dar a conocer lo que pueden ofrecer como profesionales. Todavía nos queda mucho por hacer, y una de las cosas más importantes es que se sepa que estamos aquí.
Para terminar me gustaría aclarar un punto de la carta, y es el referente a que ‘los tratamientos ni siquiera son obligatorios‘. Hay muchas formas de obligar a una persona a seguir X tratamientos o actividades que le puedan ayudar. No hace falta ponerle una pistola en la cabeza, ni mucho menos… a todos nos obligan a seguir un tratamiento médico si ingresamos en un hospital, porque el médico es responsable de nuestra salud en ese momento, de igual forma que el profesor en el colegio nos ‘obliga’ a hacer los deberes y asistir a clase si queremos aprobar.
Creo que a determinados internos se les podría imponer un horario con actividades que les viniesen bien, que no necesariamente implican ir a la fuerza a la consulta del psicólogo, lo cual, evidentemente, sería contraproducente. En todas las cárceles hay actividades que un interno puede realizar ‘inducido’ a ello, de forma que en cierto modo se trata y casi ni se entera. A eso me refiero: un horario con determinadas actividades diseñadas por expertos y adaptadas a cada caso, como cuando uno está en un colegio interno, donde también se realizan labores que fomentan la tolerancia, la responsabilidad, el autocontrol… y a uno le pueden gustar más o menos, pero evitan que el interno pase una barbaridad de horas al día mirando al techo.
¿Conocéis al Juez de menores Emilio Calatayud? Este hombre es partidario de imponer penas que no sólo impliquen una privación de libertad, sino que a su vez sean buenas para el menor: a algunos les ha ‘obligado’ a leer El Quijote o a sacarse el Bachillerato, y al parecer, con buenos resultados.
Creo que lo mismo debieran llevar aparejadas las penas privativas de libertad para determinados delincuentes, algo constructivo que tuvieran que hacer durante esa condena.
Hola Carlota, enhorabuena por tu dedicación y, sobretodo, por hacer una defensa de la profesión inteligente y razonada.
Uno de los problemas que padece la Criminología es, primordialmente, el hecho de que no se haya estandarizado una definición que sea accesible tanto a la ciudadanía como a los organismos que deberían beneficiarse de la figura del/la criminólogo/a, y para ello deberían colaborar los medios de comunicación.
Por otra parte, está el inmovilismo generalizado en España, cuyas instituciones se comportan como organismos cerrados que no permiten la entrada de nada nuevo.
Bueno, eso es la punta del iceberg, pero creo que las cartas a directores de periódicos y el mismo hecho de que sean publicadas son éxitos reseñables. ¡Buen trabajo!
Muchas gracias por tu comentario Guillermo. Efectivamente, una de las cosas que más me está haciendo reflexionar últimamente es el inmovilismo del que hablas, y por otra parte, creo que pasito a pasito, aunque sean cosas tan pequeñas como una carta al Director, podemos ir avanzando. Espero de verdad que en un futuro próximo dejemos de ser invisibles…