Buenos días.
Hoy vengo a publicar un artículo en el que llevo un tiempo trabajando, y que me gustaría que sirviera para reflexionar sobre el autoaprendizaje, y que sea un ejemplo de cómo podemos evaluar nuestros conocimientos y aptitudes.
Para ello, voy a ilustrarlo con un ejemplo real de este mismo blog, en concreto, el seguimiento que hice del caso del llamado ‘pederasta de Ciudad Lineal’ (creo que a estas alturas, rebautizado como el ‘pederasta de Hortaleza’).
Primero, y para citar el seguimiento del caso del que hablo, os dejo aquí los links a las entradas sobre el tema: 11 de abril de 2014, 21 de abril de 2014, y 24 de junio de 2014. Dichas entradas se pueden encontrar también bajo la categoría ‘Perfilación’, en el menú de la izquierda del blog, junto a otros artículos relacionados con esta temática, pero vamos a empezar por el principio (se avecina un post kilométrico, aviso)…