Gracias al desarrollo de este proyecto estoy conociendo varias asociaciones de estudiantes de criminología, y considero que también es importante que participen en el MEC porque todo el mundo puede aportar algo útil a la hora de luchar por la Criminología.
Hoy conocemos la Associació Interuniversitària de Criminologia, de la mano de su presidente, David Buil.
1. ¿Cómo surgió esta asociación y qué fines persigue?
La AIC nació en el año 2011 en Cataluña para intentar dar respuesta a la situación de desconexión absoluta que existía entre los estudiantes de Criminología en las diferentes universidades. Con la creación del grado, estudiantes de algunas universidades crearon los primeros colectivos de estudiantes de Criminología, que trataban temas estrictamente universitarios y realizaban una labor de conexión entre los estudiantes de los diferentes cursos, dos ejemplos muy claros fueron la Associació d’Estudiants de Criminologia de l’Autònoma (AECA) en la UAB o la Plataforma d’Estudiants del Grau de Criminologia (PEGC) en la UB.
No obstante, rápidamente se vio que muchos de los problemas o incertidumbres con las que se encontraban los estudiantes de una universidad, eran compartidos por alumnos de otros centros. Así pues, nació la idea de crear una asociación que aunara a los estudiantes de las diferentes universidades con unos fines y objetivos comunes, sin olvidar las particularidades de cada plan de estudios en cada universidad.
A día de hoy la asociación está formada por estudiantes de la Universitat de Barcelona (UB), Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Universitat Pompeu Fabra (UPF), Universitat de Girona (UdG) y Universitat Oberta de Catalunya (UOC), y titulados en las mismas; por lo que la asociación ha pasado de ser un colectivo estrictamente estudiantil a uno tanto pre como post universitario, que defiende los intereses de los criminólogos antes y después de acabar la titulación.
En cuanto a los fines, velamos por la mejora de la docencia en las universidades, la ayuda a los estudiantes que lo precisen, y la inserción social y profesional del criminólogo, todo ello con la finalidad última de garantizar una mayor presencia de la Criminología en la vida social y laboral.
2. Es importante que los jóvenes criminólogos se involucren a la hora de luchar por nuestra disciplina desde el ámbito universitario. ¿Qué papel crees que juegan las asociaciones de estudiantes a ese respecto?
Es muy importante que exista conexión y redes de apoyo entre los estudiantes de los diferentes cursos y centros, y ese creo que debe ser el papel fundamental de las asociaciones en la universidad.
El hecho de tener contacto prácticamente diario con otros estudiantes (aparte de los de clase) tiene una importantísima doble función: por un lado, evidencia que tus inquietudes son compartidas por un colectivo mucho más amplio de personas del que podías llegar a pensar, y por otro, permite que se pueda trabajar en equipo y hacer mucha más fuerza para lograr objetivos tanto a corto como a largo término.
En el caso concreto de los estudiantes de Criminología, existe muy frecuentemente la sensación de “no hay vida después de la graduación”, hay una creencia generalizada que es imposible trabajar de criminólogo; estar en contacto con personas involucradas te permite presenciar en primera persona que sí que existen opciones laborales para el criminólogo, sólo se tienen que buscar un poco más.
3. ¿Podrías hablarnos sobre vuestras iniciativas o proyectos?
Durante estos tres años hemos realizado iniciativas muy diversas y con objetivos muy heterogéneos, que creo que podemos diferenciar entre las de ámbito estrictamente universitario y las de ámbito extrauniversitario.
Entre las iniciativas realizadas en la universidad, hemos promovido reformas del plan docente en las titulaciones de las diferentes universidades, hemos organizado charlas, simposios, seminarios, jornadas y presentaciones de libros, hemos incentivado la inclusión de la palabra “Criminología” en los nombres de los departamentos de facultad, entre otros.
De las iniciativas extrauniversitarias podemos destacar que nos hemos sumado oficialmente a la petición de creación de Colegio Oficial de Criminólogos de Cataluña, recogimos más de 2000 firmas para oponernos a la creación del grado en seguridad, hemos mantenido reuniones con diferentes Ayuntamientos para promover la contratación de criminólogos, y hemos dado charlas en institutos para dar a conocer la figura del criminólogo.
4. Uno de los temas que más escaman al colectivo de criminólogos, es que todavía se sigue matriculando gente en Criminología pensando que al terminar serán como los de CSI… ¿cómo crees que podríamos abordar este problema?
Efectivamente, ésta es una cuestión que, por muy poco que nos guste tocar, nos encontramos prácticamente a diario. En este sentido, creo que debemos ser muy críticos con las universidades que siguen ofertando el grado con imágenes de lupas, cintas de “do not cross”, cadáveres, huellas dactilares, etcétera.
El hecho de vender una titulación como algo que simplemente no es, no sólo hace perder la orientación socio-laboral a los jóvenes que tienen que decidir una u otra carrera, sino que desprestigia la imagen de la universidad (como institución) de una manera preocupante. Para no trasladar toda la responsabilidad a las universidades, también debo decir que es muy importante que los criminólogos que empiecen a insertarse profesionalmente realicen una buena labor, dejando claro qué significa ser criminólogo y todo lo que puede aportar a la sociedad, es importante que las instituciones nos conozcan como lo que somos.
5. Según tengo entendido, en Barcelona hay varias universidades que ofertan el grado en Criminología. ¿Cómo describirías el panorama criminológico de dicha ciudad en cuanto a formación?
En la provincia de Barcelona actualmente se oferta en grado de forma presencial en tres universidades públicas: la UPF, la UAB y la UB, y una privada: la UAO (desde hace un año). Yo, que me considero una persona muy crítica con todo el sistema universitario en términos generales, debo admitir que pese a que existen algunas deficiencias que deben irse limando con el tiempo, la formación en las tres universidades públicas mencionadas, igual que en Girona, es de notable-alto.
Pese a lo que pueda parecer mientras te encuentras estudiando, puedo decir que he conocido de primera mano a excelentes profesionales graduados el último año en estas universidades, algunos de ellos ocupando ya puestos de trabajo de no menospreciable relevancia. Sin olvidar la crítica necesaria, considero que es importante la incorporación de criminólogos de titulación a hacer formación en las universidades, pero tiempo al tiempo.
Y en relación a la formación ofertada por la Universitat Abat Oliba, pese a que he ojeado el plan docente en distintas ocasiones, no conozco personalmente a ningún estudiante ni docente, por lo que me es más complicado poder opinar.
6. Veo que en el blog de la asociación soléis anunciar talleres y otras iniciativas, ¿cómo describirías el grado de participación? ¿se ve movimiento entre los criminólogos de Barcelona?
Aunque todavía necesitamos llegar a mucha más gente, y hacer a muchos más estudiantes y titulados partícipes del proyecto, a día de hoy contamos con un grupo de trabajo muy potente y heterogéneo, y joven, lo que me hace ser optimista con que a poco a poco conseguiremos incentivar la participación de sectores que hasta la fecha no han participado tan directamente en la organización de actividades o en la defensa, por ejemplo, de la creación del Colegio Oficial.
Debo decir que no somos la única asociación de criminólogos de Cataluña, también está la Asociación Catalana de Criminólogos, con la que mantenemos una muy buena relación y hemos coorganizado diferentes talleres, por lo que entre una y otra entidad sí que somos un número importante de estudiantes y titulados implicados en el territorio catalán.
7. Recientemente me enteré de la implantación del Grado en Seguridad y me parece algo preocupante de cara a la Criminología. Sin embargo, este problema parece que no se conoce mucho en otras regiones de España… ¿Puedes resumir la situación para quien no esté al tanto?
El Grado en Seguridad ha sido uno de nuestros frentes abiertos más importantes durante el último año. Para ser breve, en un principio se planteó la creación de un grado interuniversitario en Cataluña que se llamara Grado en Seguridad y que abarcara el estudio de la seguridad en su conjunto, en el que participarían tres universidades y una institución pública no universitaria, el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC).
En principio el proyecto agradó a las diferentes partes implicadas, pero rápidamente alguien pensó que en esas mismas universidades ya se estaban educando profesionales que se deberían encargar en un futuro de la gestión de la seguridad (o al menos de buena parte de ella): los criminólogos. Fue entonces cuando dos de las universidades decidieron desvincularse del proyecto, quedándose sólo la Universitat de Barcelona y el mencionado ISPC, quienes decidieron tirar para adelante la creación del grado pese a lo sucedido.
Ante esta situación, el colectivo de criminólogos reaccionó con un fuerte descontento y, entre otros eventos, la AIC organizó una concentración en la UB a la que asistieron más de 300 personas, y recogió más de 2000 firmas de personas que se mostraban contrarias a la creación del grado. Pese a que las firmas fueron entregadas en mano a la directora del ISPC, no hubo respuesta formal al respecto, y el grado se ha acabado creando, empezándose a impartir a partir del próximo curso académico.
En este sentido, creo que es importante decir que ya se han escuchado los primeros murmullos de la posible creación de una futura titulación con rasgos muy parecidos al Grado en Seguridad pero a nivel estatal, y aunque todavía son simples especulaciones, sí que creo que es una cuestión a la que debemos prestar la atención que se merece.
8. ¿Podrías dar alguna recomendación para otras asociaciones como la vuestra, así como para los criminólogos emprendedores?
Tanto en relación a las personas implicadas en el movimiento asociativo, como a las que están intentando iniciar un proyecto empresarial relacionado con la Criminología, creo que lo primero que debemos hacer es transmitirles un fuerte agradecimiento, ya que son precisamente estas personas las que están dando a conocer la figura del criminólogo en los diferentes sectores y ámbitos sociales y laborales, y por tanto abriendo puertas a que todos los titulados (presentes y futuros) tengan mayores facilidades para poder desarrollar sus funciones como criminólogo a cambio de un sueldo, y por tanto, de poder vivir haciendo lo que han estado estudiando durante tantos años.
Dicho esto, a los estudiantes que participen en asociaciones, les animo a contactar no sólo con estudiantes de su propia universidad, sino con estudiantes de otros centros cercanos y no tanto; personalmente, la riqueza que eso me ha aportado, ya no académica o profesionalmente, sino a nivel personal, es insustituible. Y a los criminólogos que se quieran aventurar a transformar una idea en proyecto empresarial, que hagan extensiva la idea a otros criminólogos que puedan ayudarles, dos cabezas siempre piensan más que una.
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La semana que viene aparecerá otro marcador un poco más al sur, pero no voy a decir dónde para no reventar la sorpresa 😉